~ El Verdadero Sentido de la Navidad ~
En gran parte del mundo occidental, las festividades de Navidad constituyen un hecho muy particular y significativo en la vida de muchas personas. Todos hemos sido marcados en los primeros años de nuestras existencias de una u otra manera, de acuerdo al tipo de emociones que hayan sido predominantes en nuestros hogares, en estas festividades tan especiales. En las que nunca debiera olvidársenos lo que es realmente trascendente y lo que se conmemora en estas importantes fechas.
Y entonces aflora la imagen del maestro Jesús, en un pesebre, rodeado de sus padres María y José, de algunos pastores y algunos tiernos animalitos. Aún cuando hay muchas versiones diferentes acerca del magno acontecimiento, siempre en estas, las imágenes son muy sencillas, llenas de una solemnidad inocente y desprovistas de cualquiera pompa y sofistificación. Ahí ya se puede ver la grandeza de Jesús, y una de sus primeras significativas señales. Ya que al ser quien era, un Avatar de Dios, él decide venir al mundo en forma tan humilde, modesta y sobria, pero también en forma muy elocuente y alegórica.
De tal manera, que siempre sería muy conveniente recordar esos arquetipos, y reflexionar en cuanto a la conveniencia de vivir la Navidad, también bajo esos preceptos. En la actualidad, podemos ver que la Navidad se a convertido en una serie de exageraciones que muy poco tienen que ver con la celebración del nacimiento del maestro Jesús. En la que predominan todo tipo de gastos, muchos de los cuales absolutamente innecesarios, y en el que fácilmente caemos en excesos y abusos en la comida, en la bebida y en los comportamientos. Lo que nos causa mucho daño y stress tanto a nivel físico, mental como emocional.
La Navidad ciertamente es un tiempo muy especial, y particularmente evocativo. Si observamos con atención y con una cierta inocencia, tan propia del mundo de los niños, la decoración, las luces, el nacimiento, los árboles de Navidad y todos los ornamentos y arreglos propios de este tiempo tan particular, sutilmente podremos sentir la presencia angélica, en la suave melodía de los villancicos y en toda la atmósfera fascinante que rodea estos acontecimientos. Todo esto, nos lleva a recordar que la vida también tiene mucho de magia, misterio y encanto.
Lo mismo cabe para la asombrosa presencia de Santa Claus, que si bien proviene de una tradición muy diferente, desde luego igualmente forma parte simbiótica de las festividades de Navidad. Si dejamos de lado toda la parafernalia mercantil, y el mal uso del poder de discreción, y observamos esto con los ojos del corazón, su figura bien puede ser una fuente de inspiración y un buen paradigma en torno a sentimientos tan importantes como la nobleza, la generosidad, el altruismo y la compasión.
A todos nos gusta el recibir regalos o presentes en tiempos de Navidad. En verdad, no hay ninguna necesidad el que estos sean demasiado onerosos o llamativos, sino mas bien simbólicos y que vengan imbuidos o cargados con suaves energías de Amor. Finalmente en esa sagrada palabra se pueden sintetizar todas las enseñanzas del maestro Jesús. Hay mucha dicha en el dar, mas aún cuando esta dádiva es acompañada por el desinterés en el resultado de la misma.
En mi caso personal, pienso que al igual que muchos, recuerdo que en mi niñez esperaba con ansias y lleno de tiernas sensaciones el tiempo de Navidad. Y al día siguiente, sacaba cuentas de cuan largo era el período de un año, antes de que nuevamente llegara este ansiado y mágico momento. Aún cuando en mi familia no todo era color de rosa, y ciertamente muchas situaciones no ocurrían como hubiera deseado en la inocencia y la pureza de mi ser.
Hay muchas personas que sufren en el mundo, por diferentes razones. Algunas por problemas derivados de enfermedades severas, pobrezas o carencias de diferentes tipos, reclusiones carcelarias o bien, quienes padecen graves depresiones u otros desordenes de carácter mental. Otros padecen a causa de las consecuencias de las nefastas guerras que azotan el planeta, o de catástrofes propias de la naturaleza, entre otras muchas causas.
Gestos amorosos, miradas compasivas, oraciones sinceras, contribuciones monetarias de acuerdo a nuestras posibilidades o bien, dulces bendiciones, son muy buenos y efectivos regalos para todos quienes padecen este tipo de situaciones y dificultades.
El perdón, también es un muy gran regalo de Navidad, ya que el perdonar es un atributo y una cualidad muy elevada. Las personas acerca de las que tenemos sentimientos y emociones negativas como la rabia, la frustración o el odio, por cualquier situación que nos pudieran haber causado, ya tienen tienen suficientes problemas al enfrentar la ley del karma, como cosecha de sus propias acciones. En nada nos ayuda ni nos beneficia, el permanecer en emociones negativas hacia las personas que nos puedan haber dañado en cualquier forma, sino mas bien, todo lo contrario.
En todas las tradiciones de los pueblos y culturas del mundo antiguo, se narra en las leyendas, los mitos y en la voz de los sabios y los abuelos, acerca de determinados Seres de Luz que bajaron de los cielos, con el alto propósito de recordarnos la importancia de vivir la vida con un alto sentido de la espiritualidad. Así es también, que vino hace poco mas de 2.000 años el maestro Jesús, uno de los grandes avatares de todos los tiempos.
Los Avatares, nunca vienen solos, siempre vienen acompañados por maravillosos Seres de su misma naturaleza y condición. Y si bien sus misiones y personalidades raramente son conocidas públicamente por las masas, cumplen roles de apoyo y sostenimiento de vital importancia en la labor y la difusión del mensaje avatárico y del alto propósito del Plan Divino.
Tal labor le correspondió a José y María, a los apóstoles y aún a los reyes magos. Todos ellos pertenecientes al mismo linaje de Jesús y a la divina familia de los Maestros Ascendidos. También conocidas en el mundo antiguo como las tribus aladas o las tribus angélicas, quienes desde tiempos inmemoriales vienen guiando, bendiciendo y señalando el camino a todas las sociedades que evolucionan y caminan en la tierra.
Entonces, es muy importante vivir esta época con un sentido de trascendencia y fraternidad hacia nuestras familias y seres queridos, pero también hacia el prójimo, en especial hacia aquellos que corren con desventaja en el camino de la vida. En la comprensión elevada del mundo espiritual, no hay diferencias entre las castas, los credos, las nacionalidades o las religiones. Somos todos Uno, y estamos todos fraternalmente entrelazados y hermanados en la gran familia de la humanidad.
Con todo mi corazón le deseo a todos quienes lean estas líneas una hermosas fiestas de Navidad, y un auspicioso año, lleno de bendiciones y regalos en la forma de las situaciones que cada cual necesita experimentar para su propio crecimiento y elevación espiritual.
Que la Paz, la Luz y el Amor de las Altas Esferas, bendigan todos los reinos que evolucionan en la Madre Tierra.
Jorge and Karuna may God give you Light to continue your path and teaching others to be One.
ResponderEliminarIt's awesome our energies have been proyected by Divine plan to be on this practical life.
Love to you and muchos regalos from Above!!!🙇🙇👌👌👌💖
Maravillosa reflexión mucha verdad en todo esto , tenemos tanto para agradecer y adorar Dios , muchas gracias , saludos amigo !
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