~ Un Líder Carismático, en un Mundo a la Deriva ~
Con sencillez, humildad y sabiduría, día ha sorprendido al mundo con reformas, opiniones y comentarios acerca de todos los grandes temas que aquejan actualmente a la sufrida humanidad. Como hombre sabio y sensato, sus primeras reformas las empezó precisamente en casa, es decir en el Vaticano. Lugar que históricamente, desde tiempos remotos, salvo honrosas excepciones se transformó en un espacio lleno de sombríos personajes, logias secretas, velados propósitos, y sobre el que pesan crímenes, perversiones y crueldades de todo tipo. Las que algún día, tarde o temprano saldrán a la luz; y eso, sin olvidar todos los excesos, el sadismo y los delitos flagrantes propios de los tiempos de la inquisición.
Inmediatamente de llegar a ocupar su alto cargo e investidura, implementó importantes reformas y relevantes investigaciones en el banco del Vaticano. El cual, se había convertido debido a su falta de regulaciones, en un paraíso de capitales provenientes del mundo de las mafias de las drogas, el tráfico de armas y oscuras situaciones de ese tipo. Desafortunadamente, algo no tan diferente del caso de muchos grandes bando internacionales.
De la misma manera, le hizo frente como nunca antes en la historia de la iglesia, a todos los problemas derivados de los abusos sexuales, las conductas inapropiadas y los intrincados métodos de ocultamiento y protección de los responsables por parte de de las cúpulas y redes de poder dentro de la propia iglesia católica. Separando y destituyendo a los responsables sin tomar en cuenta su rango, influencia o importancia dentro del " viejo orden".
Una de la primeras señales que entregó al mundo, fue al tomar su nuevo nombre, ya que escogió por vez primera el nombre de Francisco para un papa, inspirado en la señera figura de San Francisco de Asis. Un verdadero santo, que fue la viva personificación del servicio al prójimo y la humildad, y quien tempranamente en su juventud renunció a todos los privilegios propios de su condición de cuna burguesa en pos de una vida austera y de servicio a los pobres, enfermos y mas necesitados. Y así, este Francisco de los tiempos modernos, también renunció a todo tipo de privilegios, lujos y toda la pompa y sofistificación tan propia y común en la curia romana, eligiendo vivir su vida personal en forma simple, sencilla y modesta.
Prontamente empezó a sorprender con sus comentarios, hablando con soltura de diversos temas habitualmente tabúes. Criticando el silencio cómplice de muchos gobiernos ante las injusticias y la desigualdad, y condenando la brutalidad de los excesos policiales y todo tipo de violencia. Hablando sin tapujos acerca de la corrupción que afecta a todo tipo de instituciones, criticando el machismo y la mercantilización de la mujer. Abriéndole las puertas a la tolerancia hacia las distintas expresiones y tendencias sexuales, invitando a mendigos a conciertos en el Vaticano, o lavando los pies de presos en las cárceles y comiendo con los pobres.
Como así mismo, también denunciando la avidez, la codicia y el egoísmo de las grandes corporaciones multinacionales que multiplican inmoralmente sus beneficios explotando a los mas pobres, manipulando en forma perversa los mercados y la salud de la sociedad, quienes además acaparan la compra de grandes terrenos en los países pobres, generando situaciones nunca antes vistas en torno a la indecente concentración de la riqueza. Demostrando claramente con todo ello, su interés en hacer del mundo un mejor lugar para todos los seres humanos.
Luego sorprendió a moros y cristianos con sus declaraciones acerca de la inexistencia del infierno, como lugar físico. Del infinito Amor de Dios hacia todos sus hijos, sin ningún tipo de distinción y de que historias como las de Adan y Eva u otras tantas de la Biblia hay que entenderlas en lenguaje metafórico y no como muchos sacerdotes aún hoy en día en sus sermones dominicales repiten como loros en forma literal, produciendo mucha confusión e ignorancia en quienes los escuchan. O provocando torpes entendimientos, como que Dios tiene algún tipo de preferencias por determinadas tradiciones o creencias, algo tan ridículo como pensar que el sol calienta y da luz a unos de mejor manera que a otros.
También a demostrado que sin ser un político, se mueve muy bien en esos terrenos, reuniéndose permanentemente con todo tipo de líderes, gobernantes y personas de todos los sectores y ámbitos sociales, promoviendo la paz, la tolerancia, el bienestar y el entendimiento mutuo.
Está permanentemente muy bien informado de todas las crisis y las guerras que azotan a la humanidad, fustigando a aquellos nefastos y pérfidos grupos que las promueven y financian. Hablando sin tapujos acerca de la perversión de los traficantes de armas y de la hipocresía de los poderosos que los protegen y no quieren la paz y profitan de la destrucción y la miseria que generan las guerras.
Preocupándose personalmente de las catástrofes o desastres naturales que azotan a algún país en particular, siempre llevando consuelo, bendición y palabras dulces a quienes sufren padecimientos como la pobreza, la falta de oportunidades, enfermedades, o agonías de cualquier tipo.
Realmente, es muy difícil encontrar en el alborotado mundo actual, donde los liderazgos son ejercidos por personas egocéntricas, serviles, arrogantes y en su gran mayoría corruptas, personas como el Papa Francisco. Este gran hombre que encarna vivamente los principios y valores que el Maestro Jesus trajo al mundo hace ya poco mas de 2.000 años.
Su influencia va mucho mas allá de las estrechas murallas de la iglesia que con mucha dignidad y sabiduría lidera, concitando el interés, la admiración y el respeto de vastos y diversos sectores de la sociedad, tales como la cultura, el arte, la política y la espiritualidad.
Ojalá, Dios le de una larga vida, y pueda este hombre valiente, noble y correcto, ser un fiel modelo y ejemplo paradigmático a seguir para la generación de nuevos líderes. Quienes tendrán como misión, la inmensa responsabilidad de enderezar y corregir los errores que han llevado a la humanidad al estado tan precario, lamentable y bárbaro en que se encuentra actualmente; a pesar de todos los progresos y avances en la tecnología, la ciencia y el conocimiento.
Estamos viviendo tiempos tan convulsionados, revueltos y de surrealismo apocalíptico, en los que en cada día pareciera que el mundo se cae a pedazos. Diariamente podemos ver en las agencias de noticias internacionales, como se suceden en una interminable cascada, la caída de todas las estructuras en que se sustenta la sociedad, donde la corrupción y la inmoralidad afloran en todas las direcciones, sean estas políticas, religiosas o sociales. Actualmente, es difícil encontrar algún líder o figura que genere tanta credibilidad, simpatía, carisma y esperanza, como el Papa Francisco, quien en poco tiempo pasó de ser un cardenal relativamente poco conocido a un papa que se ha ganado el corazón, el respeto y la admiración de millones de personas en el mundo entero.
Con sencillez, humildad y sabiduría, día ha sorprendido al mundo con reformas, opiniones y comentarios acerca de todos los grandes temas que aquejan actualmente a la sufrida humanidad. Como hombre sabio y sensato, sus primeras reformas las empezó precisamente en casa, es decir en el Vaticano. Lugar que históricamente, desde tiempos remotos, salvo honrosas excepciones se transformó en un espacio lleno de sombríos personajes, logias secretas, velados propósitos, y sobre el que pesan crímenes, perversiones y crueldades de todo tipo. Las que algún día, tarde o temprano saldrán a la luz; y eso, sin olvidar todos los excesos, el sadismo y los delitos flagrantes propios de los tiempos de la inquisición.
Inmediatamente de llegar a ocupar su alto cargo e investidura, implementó importantes reformas y relevantes investigaciones en el banco del Vaticano. El cual, se había convertido debido a su falta de regulaciones, en un paraíso de capitales provenientes del mundo de las mafias de las drogas, el tráfico de armas y oscuras situaciones de ese tipo. Desafortunadamente, algo no tan diferente del caso de muchos grandes bando internacionales.
De la misma manera, le hizo frente como nunca antes en la historia de la iglesia, a todos los problemas derivados de los abusos sexuales, las conductas inapropiadas y los intrincados métodos de ocultamiento y protección de los responsables por parte de de las cúpulas y redes de poder dentro de la propia iglesia católica. Separando y destituyendo a los responsables sin tomar en cuenta su rango, influencia o importancia dentro del " viejo orden".
Una de la primeras señales que entregó al mundo, fue al tomar su nuevo nombre, ya que escogió por vez primera el nombre de Francisco para un papa, inspirado en la señera figura de San Francisco de Asis. Un verdadero santo, que fue la viva personificación del servicio al prójimo y la humildad, y quien tempranamente en su juventud renunció a todos los privilegios propios de su condición de cuna burguesa en pos de una vida austera y de servicio a los pobres, enfermos y mas necesitados. Y así, este Francisco de los tiempos modernos, también renunció a todo tipo de privilegios, lujos y toda la pompa y sofistificación tan propia y común en la curia romana, eligiendo vivir su vida personal en forma simple, sencilla y modesta.
Prontamente empezó a sorprender con sus comentarios, hablando con soltura de diversos temas habitualmente tabúes. Criticando el silencio cómplice de muchos gobiernos ante las injusticias y la desigualdad, y condenando la brutalidad de los excesos policiales y todo tipo de violencia. Hablando sin tapujos acerca de la corrupción que afecta a todo tipo de instituciones, criticando el machismo y la mercantilización de la mujer. Abriéndole las puertas a la tolerancia hacia las distintas expresiones y tendencias sexuales, invitando a mendigos a conciertos en el Vaticano, o lavando los pies de presos en las cárceles y comiendo con los pobres.
Como así mismo, también denunciando la avidez, la codicia y el egoísmo de las grandes corporaciones multinacionales que multiplican inmoralmente sus beneficios explotando a los mas pobres, manipulando en forma perversa los mercados y la salud de la sociedad, quienes además acaparan la compra de grandes terrenos en los países pobres, generando situaciones nunca antes vistas en torno a la indecente concentración de la riqueza. Demostrando claramente con todo ello, su interés en hacer del mundo un mejor lugar para todos los seres humanos.
Luego sorprendió a moros y cristianos con sus declaraciones acerca de la inexistencia del infierno, como lugar físico. Del infinito Amor de Dios hacia todos sus hijos, sin ningún tipo de distinción y de que historias como las de Adan y Eva u otras tantas de la Biblia hay que entenderlas en lenguaje metafórico y no como muchos sacerdotes aún hoy en día en sus sermones dominicales repiten como loros en forma literal, produciendo mucha confusión e ignorancia en quienes los escuchan. O provocando torpes entendimientos, como que Dios tiene algún tipo de preferencias por determinadas tradiciones o creencias, algo tan ridículo como pensar que el sol calienta y da luz a unos de mejor manera que a otros.
También a demostrado que sin ser un político, se mueve muy bien en esos terrenos, reuniéndose permanentemente con todo tipo de líderes, gobernantes y personas de todos los sectores y ámbitos sociales, promoviendo la paz, la tolerancia, el bienestar y el entendimiento mutuo.
Está permanentemente muy bien informado de todas las crisis y las guerras que azotan a la humanidad, fustigando a aquellos nefastos y pérfidos grupos que las promueven y financian. Hablando sin tapujos acerca de la perversión de los traficantes de armas y de la hipocresía de los poderosos que los protegen y no quieren la paz y profitan de la destrucción y la miseria que generan las guerras.
Preocupándose personalmente de las catástrofes o desastres naturales que azotan a algún país en particular, siempre llevando consuelo, bendición y palabras dulces a quienes sufren padecimientos como la pobreza, la falta de oportunidades, enfermedades, o agonías de cualquier tipo.
Realmente, es muy difícil encontrar en el alborotado mundo actual, donde los liderazgos son ejercidos por personas egocéntricas, serviles, arrogantes y en su gran mayoría corruptas, personas como el Papa Francisco. Este gran hombre que encarna vivamente los principios y valores que el Maestro Jesus trajo al mundo hace ya poco mas de 2.000 años.
Su influencia va mucho mas allá de las estrechas murallas de la iglesia que con mucha dignidad y sabiduría lidera, concitando el interés, la admiración y el respeto de vastos y diversos sectores de la sociedad, tales como la cultura, el arte, la política y la espiritualidad.
Ojalá, Dios le de una larga vida, y pueda este hombre valiente, noble y correcto, ser un fiel modelo y ejemplo paradigmático a seguir para la generación de nuevos líderes. Quienes tendrán como misión, la inmensa responsabilidad de enderezar y corregir los errores que han llevado a la humanidad al estado tan precario, lamentable y bárbaro en que se encuentra actualmente; a pesar de todos los progresos y avances en la tecnología, la ciencia y el conocimiento.
Jorge Herreros M.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarSi creo en el Papa Francisco. Vivía acá cerca en Argentina y siempre ayudó a los pobres. Nuca lo ví como una mala persona. No estoy escribiendo como religiosa porqué no soy religiosa ni creo en religiones. Solo opino como persona que tiene un cerebro . Y siempre lo vi como una buena persona, una persona con un buen corazón. Y es un hombre muy dulce. Lo conozco de antes , cuando no era papa.
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