jueves, 5 de enero de 2017

~ Mujer Cría de Búfalo Blanco ~

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~ Mujer Cría de Búfalo Blanco ~

Según las narraciones de las leyendas de las tribus de las grandes praderas, Mujer Cría de Búfalo Blanco, descendió del mundo de las estrellas, desde las regiones donde mora el Gran Espíritu. Ella vino en un tiempo muy especial, en que las tribus habían olvidado sus orígenes, sus viejas tradiciones y los tiempos en que vivieron en paz, comunión y armonía con los pueblos vecinos. Su blanca y hermosa presencia, caminando como un espíritu radiante como el brillo de la luna llena, tuvo una vital importancia en dichos pueblos, trayendo el recuerdo de la memoria olvidada de los viejos tiempos.

Todos los pueblos y naciones de la tierra, en algún momento de sus existencias han sido visitados por grandes Seres, enviados desde las alturas. Los que encarnan con el alto propósito y la elevada misión de recordarnos a los seres humanos, nuestros orígenes divinos, y el objetivo y la finalidad de la existencia humana. Tal fue el caso del maestro Jesús en Palestina, Buda o Krishna en la India, Quetzalcoatl en las culturas mesoamericanas o Viracocha en las regiones andinas del Sur del continente americano. 

Así es también, que el Gran Espíritu  adoptó la forma de una hermosa y resplandeciente mujer, la que fue conocida en los mitos y leyendas de las tribus de las grandes llanuras, como Mujer Cría de Búfalo Blanco.

En aquellos lejanos tiempos, la consciencia había sufrido un paulatino descenso y decaimiento, producto de las conductas y comportamientos erróneos; luego de muchos siglos de convivencia pacífica y pocos conflictos entre las tribus vecinas. Las palabras, las acciones y los pensamientos, con el paso del tiempo se habían ido degradando y degenerando, dando paso a tendencias negativas como la envidia, el odio, la falsedad, la arrogancia o la intolerancia. Acarreando todo esto consigo nefastas consecuencias, derivadas de los conflictos y rivalidades entre las tribus, y lo que es peor aún, las oscuras vibraciones de la guerra.

Podemos imaginar a esta bella y fulgurante figura, recorriendo las tribus, trayendo el recuerdo de la importancia de prestar atención  a la voz y a las señales del universo. Lo que manifiesta en el plano físico, a través del susurro del viento, el eco de las montañas, el canto de las aves o en el suave murmullo de las aguas cantarinas de los arroyos y las cascadas. Recordándoles la trascendencia, el respeto y la reverencia hacia la palabra de los sabios y los abuelos, así como de la gratitud que se les debe a los animales, las aves, las plantas, los ríos y a los espíritus de la naturaleza

Hablándoles con solemnidad a los pueblos y a las tribus, acerca de la importancia del fuego, no solo como un elemento para calentar el cuerpo físico, sino que también para entibiar y purificar el corazón del hombre, como símbolo del amor que arde en el corazón del Gran Espíritu.

Recordándoles la gran verdad y la importancia de vivir la expresión sexual de manera sagrada y elevada, y desprovista de bajas pasiones. Ya que la pasión descontrolada es como un fuego sin control, que destruye todo a su paso, produciendo debilidad y agotando la vitalidad. Pero que dulcificada en la sabiduría de la comprensión elevada, es la sabia y la fuerza que nutre, vigoriza y hace grandes a los pueblos y a las naciones. 

Y de aquí, se deriva una de sus mas relevantes enseñanzas. La cual nos señala la importancia de que  los seres humanos dejemos de ver a la mujer con los ojos de la pasión, la lascivia y el deseo. Resaltando la trascendencia de  reconocer en ella, la expresión de su divinidad, como la encarnación del vientre de la madre naturaleza y su repercusión en el equilibrio y la armonía de cualquier manifestación de la vida. Vale decir, ver en ella la representación de la generosidad y la nobleza de la Madre Divina. Es muy difícil, por no decir imposible, que el mundo haya paz, concordia y entendimiento mutuo, antes de que esta eterna verdad sea reintegrada al corazón de la humanidad.

También podemos imaginarla caminando en círculos alrededor del Tipi, hablándoles acerca de las diversas simbologías implícitas en la unidad del círculo, como representación de la eternidad del cosmos. O recordándoles el uso adecuado y sagrado de la medicina del tabaco, y del necesario equilibrio que debe existir entre las energías masculina y femenina, representadas por las dos partes complementarias de la pipa sagrada. Muy bien sabemos, de la importancia que le daban las tribus nativo americanas al uso ceremonial de la pipa de la paz, en sus rituales, conmemoraciones, cuando se establecían grandes acuerdos y decisiones, o bien, cuando se zanjaban las diferencias.

Otra de sus misiones fue hablarles y prevenirles acerca de la inminente llegada de los hombres de piel blanca, aquellos hombres que no conocen el misterio del silencio, que  hablan mucho, muy rápido y dicen muy poco. Que tienen costumbres tan raras y extrañas, como las de que la tierra es algo que se compra o se vende, y poco saben de la reverencia y la gratitud hacia la madre tierra y todos sus reinos y dimensiones. 

Así mismo, les habló acerca de las consecuencias que esto tendría para sus formas ancestrales de vida, así como de los tiempos de la oscuridad y las tinieblas, los que ya acechaban en el horizonte. Igualmente, les habló de la significativa importancia de mantenerse firmes en sus creencias y sus tradiciones, las que en poco tiempo serían reducidas  a cenizas, y que en tiempos futuros serían muy pocos las que las atesorarían en sus corazones.

Pero así mismo también les trajo la esperanza y la confianza, al hablarles de que cuando pasaran aquellos tiempos aciagos de terror y turbulencias, vendrían tiempos de un nuevo amanecer resplandeciente. De un nuevo ciclo, en que el hombre finalmente comprendería la hermandad y la fraternidad inherente a todas las razas y sus diferentes colores, como alegóricamente podemos ver en la  poética y profunda belleza del arco iris.

Podemos inferir, que el nombre por el que se le conoce a este refinando descenso de la energía cósmica, esta muy relacionado con el arquetipo del búfalo, debido al particular respeto y relevancia que tiene este bello animal para todas las tribus y las culturas de las grandes praderas. Asimismo, el color blanco, lo podemos ver como una referencia a la pureza y la refinación de sus enseñanzas, así como también a la esperanza y la certidumbre de que cuando el ser humano se aleje de sus tendencias negativas y reconozca finalmente su ligazón con la divinidad, un nuevo ciclo y una nueva era de paz y prosperidad, son algo posible en el horizonte del género humano.

No hay gobierno mas importante, que el gobierno de si mismo. Los gobiernos exteriores no son mas que la amplificación de las tendencias y las inclinaciones que sub yacen en las conciencias individuales. Por lo tanto, es muy importante comprender, que para traer luz al mundo, esta necesariamente debe provenir de la luz interior. Esto finalmente es una responsabilidad de cada cual, y para llevarlo a cabo, es muy necesario vivir la vida en forma correcta, honesta y con el debido autocontrol en sus diferentes formas. 

La oscuridad solo es posible ante la ausencia de luz, y por ende, esta solo retrocederá ante el avance y la prevalencia de la luz en el corazón de la humanidad.

Que la Luz, el Amor y las Bendiciones de Mujer Cría de Búfalo Blanco, este maravilloso Ser, perteneciente al linaje de las tribus aladas, sean con todos nosotros.

                                            

Jorge Herreros M.


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